martes, 21 de abril de 2009

OTRA VEZ EN MARCHA


















Algunos de ustedes ya lo saben, pero para quienes lo desconozcan, que sepan que hemos tenido una racha para olvidar, aunque eso no implica que hayamos abandonado la revista, de hecho, hemos recibido más de cuarenta colaboraciones para el número 6 de Hache.
Esperamos que el consejo de redacción cierre la selección definitiva de autores este fin de semana y así les podamos contar cuanto antes quiénes compondrán el próximo número de la revista.
Gracias a todos por su interés para con esta aventura poética –y gráfica– en negro y plata.

viernes, 10 de abril de 2009

JULIÁN CAÑIZARES


















Pues sí, Julián Cañizares –a quien le publicamos varios poemas en el número 4 de la revista– acaba de ver publicado su último libro en la editorial DVD; un libro que lleva por título 'Sustituir estar' y que contiene poemas de una extraordinaria belleza, como este

MADRE

Sólo la madre no es sustituible aunque no esté,
y los físicos digan que desaparecen las cosas.
No la encontraremos en lo alto de la montaña,
debajo del edificio, en los ojos de un pájaro,
en la copa de los árboles o en los horizontes.
Tal madre se escapa a la física, a la conciencia,
a la patada que dimos al perro con siete años.
La madre no es sustituible porque nos enseñó
que no debíamos cruzar sin mirar. Y miramos
continuamente antes de cruzar el universo.
A derecha e izquierda, como los más negativos.
Sólo la madre no es sustituible, haya vida
donde haya vida, haya aire donde haya aire.
La madre puede estar en muchas fotografías,
pero no se queda en ninguna, porque no entra,
sino que está fuera, contemplando y meciendo.
La madre no es como la línea del horizonte,
que tiene lecturas diferentes, según la lectura.
La madre viaja en dos asientos, uno es tuyo,
el otro suyo, y el viaje no es como lo entendemos.
Es el viaje de la madre, sin opinión de los físicos.
Nunca hemos querido sustituir a la madre,
se ponga como se ponga la máquina más dulce,
el universo más delicado, la sirena más rabiosa.
La madre no es sustituible, y eso es suficiente.